martes, 21 de febrero de 2012

Venceréis pero no convenceréis

Miguel de Unamuno 1864-1936


Aunque se trata de un blog meramente familiar no quiero pasar la ocasión sin hacer un post sobre la situación que se esta viviendo en mi querida ciudad de Valencia.

En esta ciudad viví desde el año 2000 al 2008, y en ella he disfrutado tal vez de los mejores años de mi vida, allí hice verdaderos amigos casi hermanos, me hice grande como persona y compartí y viví experiencias imposibles de olvidar. Tanto es el amor que siento por esta ciudad que si las circunstancias económicas del momento me lo permitiesen volvería a instalarme en ella sin pensármelo.

Lamentablemente esta ciudad últimamente no está siendo portada de los informativos por ser una ciudad moderna y libre concienciada con su cultura y con sus hijos. A la destrucción sistemática del Cabanyal, tenemos que sumar los lamentables sucesos ocurridos esta semana tras una concentración de estudiantes de secundaria que protestaban por los recortes que padece la educación en esta zona.

No comprendo como una mera manifestación se ha podido convertir en un acto represivo de tanta magnitud. En aquella manifestación, según tengo entendido por mis contactos valencianos, había padres y madres con sus hijos, a los que llevaban para enseñar su derecho a protestar y a reunirse cuando algo no les parece bien.

Un derecho estipulado en la Constitución española de 1978, esa constitución a la cual tanto aluden y tan orgullosas están las personas que ayer enviaron a las fuerzas de seguridad a reprimir esas manifestaciones. A todos ellos decirles que si tanto quieren esa constitución, que la respeten desde su preámbulo hasta sus disposiciones adicionales, que es toda valida por igual no solo los puntos que ellos les interesan. Que si yo, republicano convencido tengo que tragar con ella y aceptar por imperativo legal a una monarquía con la que no creo, ellos deberán aceptar también el derecho a reunión y manifestación pacífica, por mucho que les pese.


Manifestantes en valencia foto diario Público


Ante las imágenes de la manifestación, que he podido ver por la tele y por la red, y la contestación dada por los cuerpos de seguridad del estado, solo puedo expresar mi repulsa y mi tristeza por todo lo ocurrido. Al ver a los estudiantes refugiados en la facultad de historia, mi facultad, donde tantas buenas experiencias tengo, como si de delincuentes de otro tiempo se tratasen, teniendo que acogerse ha sagrado por un delito de lesa majestad, se me parte el alma. Y es que mi facultad siempre ha sido la pionera de las manifestaciones y allí siempre han existido concentraciones, encierros y manifestaciones, pero siempre para reivindicar algo no por miedo a los que se supone nos tienen que defender.

Leer las declaraciones de la decana de historia diciendo que abrió las puertas de la facultad por que los estudiantes llevaban horas corriendo por la ciudad me hace recordad tiempos grises y pasados que tanto estudié y nos recordaban en las asignaturas de historia contemporánea. Oír al jefe de policía tratando de enemigos a los estudiantes, me recuerda a aquel " Muera la inteligencia" pronunciado por Millan Astray en la universidad de Salamanca el 12 de octubre de 1936.

Estudiantes en el hall de la facultad de historia. Público.


Yo he sido estudiante y precisamente de los que no me callaba, tampoco voy a decir que era uno de los más implicados en cosas sociales y otros temas que nos afectaban pero siempre acudí a las manifestaciones que se me presentaban y que me parecían adecuadas a mis ideas. Y tengo que decir que no fueron pocas ya que por mi época de estudiante universitario estábamos guerreando con la LOU, la ley educativa que pensaba aprobar el gobierno de Aznar.

En aquellas manifestaciones no vi nada diferente a las que ahora se están produciendo en la capital, es mas algunas de las que acudí fueron incluso más violentas que las de esta semana, los naranjos de las calles valencianas se quedaban una y otra vez pelados ya que las naranjas servían de proyectil contra los policías e incluso contra las cortes y el Palau de la Generalitat. Por entonces jamás se nos reprimió tanto. Sí que es verdad que alguna carrera hicimos pero poca, también participamos en asentadas en la calle para cortar el tráfico y no por eso la policía sacó las porras a pasear. Todavía me acuerdo de las consignas que gritábamos contra la ministra de cultura Pilar del Castillo, contra Zaplana y contra Aznar. En definitiva nada diferente a lo que he podido ver en las manifestaciones de estos días, y es que yo no he visto a gente armada amenazado a los policías, tampoco he visto adoquines ni piedras volar como en el famoso Mayo del 69, simplemente he visto una manifestación igual que cualquier manifestación estudiantil, no he visto grandes actos vandálicos como las manifestaciones de finales de los 80 e incluso estas me parece que tuvieron una respuesta más light.

Bueno y para finalizar simplemente una reflexión, si las autoridades con esto han pretendido dar una lección a la sociedad de lo que puede pasar si salen a la calle, si han intentado "acojonar" al personal creo que han conseguido todo lo contrario, según tengo entendido se preparan otras movilizaciones para estos días, y con más gente que las pasadas, esperemos que las autoridades esta vez sí que estén a la altura que no se vuelvan a repetir escenas como las de ayer. También pidamos a los estudiantes que vayan con cuidado con quien se les infiltran en sus filas que siempre hay gente que aprovecha la multitud para montar gresca que nada les beneficia. Creo que esta tarde van a salir en manifestación con un libro en la mano que es sin duda la mejor arma contra todos aquellos que gritan " muera la inteligencia", a lo que tenemos que contestar como lo hizo Unamuno con un: Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis.

Que Zeus nos pille confesados.

Corredor.