sábado, 4 de septiembre de 2010

Mi tio el republicano.

Hoy mientras hablaba con mi padre ha salido a la conversación la historia de su tio y padrino Alfonso, un guardia de asalto durante la república reconvertido despues a policia nacional y que le toco vivir una epoca difícil la cual le condicionó toda su vida personal.

Mi tio Alfonso es el típico familiar que nunca has conocido pero que sientes muy cerca ya que surge constantemente en las conversaciones de los domingos o de los dias de Navidad. Ya que dentro de mi familia siempre ha gozado de singular simpatía, hasta el punto que de no haberme puesto mis padres Pedro la segunda opción para mi nombre era la de Alfonso.

Nació Alfonso Lopez Cerdán en el pueblo de Higueruela ( Albacete ) en el año 1909, ( la fecha exacta aún no la he conseguido al no disponer de la partida de nacimiento) sus padres fueron Abundia Cerdán Gomez y el primer de los tres maridos que iba a tener llamado Blas Lopez. Fue el hijo unico de dicho matrimonio y como tal solo tenia medio hermanos, los nacidos del tercer matrimonio de su madre y Pedro Corredor Saez, los cuales eran Jose Antonio Corredor Cerdán ( mi abuelo), del cual se llevaba 10 años, Maria, Ana- Maria, Isabel y el pequeño Miguel. También contó con numerosos hermanastros que iban aportando al matrimonio los diferentes maridos de su madre. Como hermano mayor fue el encargado de criar a sus hermanos mas pequeños ya que su madre también quedó viuda joven de su tercer y último marido ya que él era bastante mas mayor que mi bisabuela.

De este modo quedó al cargo de todos sus hermanos junto con su madre, formando un tandém especial,  según me contaba mi abuelo, y de este modo sacaron adelante a toda la familia.

Pero su historia, no se si llamarla roncambolesca o simplemente triste, empieza cuando el 21 de Noviembre de 1932 ingresa en el cuerpo de Guardia de Asalto de Barcelona, según aparece en los documentos del archivo de Salamanca, abandonando el pueblo donde solo regresaría una temporada despues de la guerra del 36, al estar expedientado, y exporadicamente, una vez que lo volvieron admitir en el cuerpo ahora convertido en policía Nacional.
Después de algunos traslados, el estallido de la guerra civil le cogió en la capital de España, y en ella se mantuvo hasta el final de la contienda durante la cual ascendió a cabo por su distinguido comportamiento en operaciones de guerra en Noviembre de 1936. Por otro lado conoció a una joven del por entonces pueblo de Vallecas de la cual se enamoró y con la cual se casó en el transcurso de la guerra y que era divorciada de otro guardia de asalto. Desgraciadamente el nombre de dicha joven se ha perdido a lo largo del tiempo ya que mi padre no lo recuerda. Al acabar la contienda los matrimonios civiles y los divorcios fuerón abolidos por el nuevo regimen y las mujeres y hombres divorciados y otra vez casados fueron obligados a volver con sus primeras parejas lo que provocó un desastre emocional en mucha gente, por otro lado Alfonso volvió al pueblo, donde pusó algo de orden en la familia que había quedado algo desestructurada durante la contienda poniendo en vereda a sus hermanos, los cuales camuflados en los desastres de la guerra habian hecho lo que les había apetecido, especialmente su hermano José Antonio que con 17 años acabados de cumplir cuando estalló la guerra y sin una referencia paterna tan importante en aquella epoca había vivido a sus anchas. Permaneció nuestro protagonista en el pueblo unos cuantos años hasta que ya reintegrado en el cuerpo de seguridad volvió a Madrid donde se rencontró con su amada, con la que se fue a vivir a una casa de Vallecas, ya que el marido de ella también había decidido volver con su pareja durante la guerra.
La vida de la pareja discurrió entre la clandestinidad y la tranquilidad que les daba el poder vivir en una capital fuera de los tipicos prejuicios de los pequeños pueblos,  jamás tuvierón hijos por miedo a que se consideraran bastardos y también por las reacción de los hijos que la mujer había tenido en su primer matrimonio.
Me acuerdo como si fuera hoy como  me contaban de pequeño que mi tia tenía que acudir a su "ex" para realizar cualquier transacción o tramite administrativo, ya que recordemos que durante el franquismo las mujeres estaban bajo tutela del marido, y cara a la ley su marido era el otro.Por otro lado al no tener hijos se volcarón en el cuidado de sus sobrinos en especial en mi padre que era el ahijado de mi tio el cual pasaba muchas vacaciones en la casita que tenian en Vallecas. Por lo tanto la pareja vivió como un autentico matrimonio, pero nunca fueron aceptados por las leyes catolicas del nuevo regimen ni por la sociedad, ya que muchas veces sufrieron el desprecio de sus familiares que consideraban a la mujer como una especie de concubina ya que no estaba casada si no como decían ellos vivian en "amancebmiento". Como ejemplo de aquel rechazo administrativo es la partida de defunción fechada el15 de Marzo 1963 donde aparece como soltero y en la cual tuvo que firmar mi abuelo el permiso del entierro en la Almudena, en cuanto al ejemplo del rechazo familiar que su mujer sufría es el recordatorio del funeral donde solo aparecen sus aflijidos hermanos y hermanastros sin reflejarse en ningún lugar la que fue su compañera durante toda su vida y que seguro que estaria mucho mas afectada que el resto, también destacar una frase que mi padre oyó de un familiar hacia la viuda en el entierro la frase lapidaria rezaba así: "Muerto el perro se acabó la rabia". Jamás volvieron a ver a aquella mujer, solo mi padre y mi abuelo la vierón en una ocasión en un viaje que hicierón a Madrid.
Mi tio reposaba en el cementerio de la Almudena pero sus huesos fueron trasladados al osario en 1974, su mujer no aparecía como enterrada junto a él, ni en muerte les dejarón estar juntos.

Pero no quisiera acabar este relato de forma triste, ya que su sobrino y sus descendientes tienen muy presentes al tio Alfonso el policía, como le llamamos en casa y a su mujer la cual no recordamos su nombre.Tampoco quisiera  finalizar sin contar que hace algunos años cuando falleció mi abuelo y rebuscando entre sus cosas encontré muy bien guardada en un cajón la unica foto que conservamos de mi tio una foto que se hizo cuando fue ascendido a cabo durante la guerra y que ahora reproduzco en este post ( aunque pido disculpas por la calidad ya que es una foto de la foto), y que mi abuelo tenia como oro en paño lo que quiere decir que su hermano tampoco le olvidó.